Allanamiento positivo por una investigación de arrebatos de celulares

Al caer la tarde del martes, personal de la Comisaría Cuarta llevó adelante un allanamiento. Ocurrió sobre calle Yaghan al 1000 de la Margen Sur. El procedimiento fue ordenado por el Juez Césari Hernández en el marco de las denuncias de arrebatos de teléfonos celulares en la vía pública. Durante el diligenciamiento, se logró recuperar uno de los aparatos denunciados como robados y documentación que se vincularía con otro de los hechos delictivos.  Se notificó de Derechos y Garantías Procesales al sospechoso y a su pareja, quien fue sindicada como su cómplice.

RIO GRANDE.- A raíz de la denuncia por el arrebato de cuatro teléfonos celulares en la zona de la Margen Sur en los últimos meses, desde la Justicia se ordenó la realización de un allanamiento.

En diálogo con FM del Sol, el Jefe de la Comisaría Cuarta, comisario José Luis Calderón indicó que la investigación se inició a raíz de la similitud de todos los hechos, donde las víctimas eran todas mujeres y el modus operandi se asemejaba en todos los casos, como así también la descripción del delincuente.

En relación a los hechos denunciados, Calderón indicó que “el primero data del 28 de mayo, hubo otro días después, el cuatro de junio. Luego de eso, hubo un impase y surgieron en el corriente mes, dos hechos más, el cinco y el seis de septiembre”.

Asimismo, agregó que “a raíz de estos hechos, se iniciaron las tareas investigativas, tratando de establecer la identidad del autor o los autores del hecho. En estos cuatro hechos, las víctimas pudieron aportar datos y se logró confeccionar un identikit”, explicando que a su vez, existía una importante coincidencia física del rostro en los cuatro hechos, en tanto que los lugares donde se produjeron los arrebatos, ocurrieron en las proximidades, incluso dos de ellos, en el mismo lugar.

En relación a las víctimas, el Comisario Calderón aclaró que “en todos los casos, las víctimas eran mujeres jóvenes, el último hecho se registró sobre una menor de tan solo 11 años, en tanto que los otros casos tuvimos una de 18, una de 21 y otra de 23 años, pero con la particularidad de que todas ellas eran de una contextura pequeña, aparentando menos edad”.

Toda la información fue analizada, logrando individualizar el presunto autor de los hechos, “ya con toda la información, el Juez Césari Hernández interpretó que había elementos suficientes y elevó la medida del allanamiento”, el cual se llevó adelante sobre una vivienda de calle Yaghan 1049. Dicho procedimiento arrojó resultados altamente positivos, “ya que logramos recuperar uno de los teléfonos sustraídos con sus accesorios y con la certeza de que se trata de ese celular, porque nosotros contábamos con el número de imei, el cual se corresponde en un cien por cien con el secuestrado. Luego también logramos vincularlo a otro de los arrebatos, ya que en esa ocasión la víctima fue un integrante de una fuerza de seguridad, de la Armada. Dentro del celular, entre las fundas, esta persona había guardado su credencial y si bien no logramos recuperar el celular, esa credencial se encontraba dentro de la vivienda, por lo que a las claras, tiene una vinculación directa con otro de los hechos ilícitos que nosotros estábamos investigando”.

Tras llevar adelante el secuestro de diversos elementos de interés para la causa, se procedió a la notificación de Derechos y Garantías Procesales del propietario de la vivienda y principal sospechoso. Por otro lado, en uno de los arrebatos, se habría sindicado a una mujer como cómplice, la cual sería la pareja del sospechoso, por lo que también fue notificada de Derechos y Garantías Procesales, “al considerarla como una persona que brindó un apoyo logístico, ya que lo aguardaba al sospechoso a bordo de un vehículo para luego darse a la fuga”.   

Ahora se aguarda que desde la Justicia se convoque a los dos imputados a los Tribunales del ex Campamento YPF para ser indagados por la sustracción de los cuatro teléfonos celulares. Asimismo, no se descarta que tras la indagatoria, se convoque a una rueda de reconocimiento del cual deberán participar las víctimas a fin de poder continuar avanzando con la investigación.