Luego de un violento enfrentamiento entre dos grupos de personas el pasado 1° de enero, un sujeto finalizó con una herida de arma de fuego en la zona del abdomen. Allí se inició una investigación, la cual arrojó varios allanamientos con resultados negativos. Tras varios días, se logró comprobar que un efectivo policial pasaba información a las personas imputadas por el hecho de sangre, alertando sobre los allanamientos que ordenaba el Juez. Rápidamente se dispuso apartar de la fuerza al Oficial Ayudante Edgardo Barrientos Vera, quien se encuentra imputado junto a tres sujetos más. Podría ser acusado por el delito de “Encubrimiento agravado”.
RIO GRANDE.- El pasado mes de enero, se produjo un violento enfrentamiento entre dos grupos de personas a la salida del boliche Tekila. La gresca continuó frente a una vivienda de la zona de la Margen Sur, donde varios sujetos provocaron daños sobre el frente de la morada, por lo que a modo de venganza, a las pocas horas, se produjo un nuevo enfrentamiento frente a una vivienda ubicada sobre calle Colón 436.
Allí el joven David Marcelo Chambla Villegas recibió un disparo de arma de fuego en la zona del abdomen, situación que lo dejó internado en el hospital riograndense en estado delicado.
Inmediatamente el Juez Andrés Leonelli inició una investigación, ordenando una serie de allanamientos a raíz de trabajos investigativos que llevó adelante personal de la Comisaría Primera de la ciudad, principalmente en la zona del barrio Austral de la Margen Sur.
El comisario José Calderón, Jefe de la Comisaría Primera explicó que los resultados de los allanamientos, fueron parcialmente positivos, “esto se debe a que el elemento que más nos interesaba, era poder encontrar el o las armas de fuego utilizadas durante la gresca, nunca fueron habidos”. Asimismo y a pesar de no contar con las armas, la investigación continuó su curso, “hasta que con la cantidad de allanamientos que daban resultados negativos, comenzó a surgir cierta sospecha de que posiblemente la información comenzaba a filtrarse y esto arrojara los resultados negativos”, indicó el Comisario Calderón.
A raíz de ello, se inició una investigación de forma paralela a la del hecho de sangre, donde a través del análisis de equipos de telefonía celular secuestrados durante los allanamientos, surgió la posibilidad de que un efectivo policial brindaba información previa a los imputados por el hecho, sobre la realización de allanamientos momentos previos a llevarse adelante.
Tras la investigación, el comisario explicó que finalmente se logró individualizar al efectivo policial, quien fue identificado como el Oficial Ayudante Edgardo Barrientos Vera, integrante de la Comisaría Primera, jurisdicción que precisamente llevaba adelante dicha investigación. “Inmediatamente de comprobarse esta situación, administrativamente fue separado de la función policial, se encuentra en una situación de revista de pasiva, que es una de las más severas dentro del nivel administrativo y con el fin de no entorpecer la labor de la investigación, fue separado de la fuerza policial”.
Por otro lado, se informó que junto al efectivo Barrientos Vera, se encuentran imputados por el violento hecho de sangre tres sujetos, quienes fueron identificados como Jorge Marcelo Oyarzun Cárdenas, Mario Andrés Oyarzun Cárdenas y Alan Santillán.
Podría tratarse de un tema de drogas
Por otro lado, cabe destacar que el domicilio donde se produjo el violento hecho de sangre, es la misma vivienda que días atrás se realizó un allanamiento por un robo y finalmente se logró secuestrar alrededor de un kilogramo de marihuana, por lo que el enfrentamiento que se produjo el pasado mes de enero, podría estar vinculado a un tema de drogas.
Eran amigos
Si bien no fue confirmado desde la Justicia, fuentes policiales indicaron que el efectivo que finalmente fue apartado de la fuerza, mantenía un grado de amistad desde la infancia con los imputados, por lo que los habría alertado minutos antes de llevarse adelante los allanamientos, contando con el tiempo suficiente para descartarse u ocultar elementos incriminatorios. Dicha situación se logró comprobar mediante el análisis de teléfonos celulares que fueron secuestrados, donde aparecían mensajes sobre la investigación.
“Es un gran dolor para la fuerza”
En relación a la investigación donde se descubrió que un efectivo policial brindaba información a los imputados, el Comisario Calderón explicó que “Esta situación, a nivel policial, nos generó un gran dolor, no obstante y lo más importante y digno de rescatar, es que más allá de ser un efectivo policial, el mismo personal de la Comisaría Primera fueron los que se encargaron de hacer todas las averiguaciones, las pesquisas en la más importante reserva de toda la investigación que se manejaba”. Asimismo agregó que “De esta forma, se logró recabar numerosos indicios y hechos probatorios que pusimos en manos de la Justicia, quienes terminaron notificando de Derechos y Garantías Procesales al efectivo policial, quien en su momento, fue citado a prestar declaración indagatoria”.
“Creo que lo más difícil de todo esto, es tener que investigar a un compañero, pero es parte de nuestra función”, agregando que con este tipo de acciones, se busca que “la gente no pierda la confianza en nosotros y esto se logra cuando hay algún tipo de sospecha y que nosotros mismos investigamos y separar del cargo a la persona que sea cuando esos indicios son comprobados o muy fuertes”, concluyó el Jefe de la Comisaría Primera José Luis Calderón.
